|ETC.PE|: Las autoridades trasladarán al policía y al mototaxista al penal de Carquín. El Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Barranca, a cargo del juez Rubel Chelem Cotrina Paredes, dictó 9 meses de prisión preventiva contra el suboficial PNP Rogerd Justo Salas Arce y el mototaxista José Carlos Alan Rentería, investigados por los delitos de tortura agravada y omisión de socorro, en agravio del profesor Adolfo Gabriel Suárez Valerio.
Ambos imputados serán internados en el penal de Carquín, en la provincia de Huaura, donde permanecerán mientras duren las investigaciones y se emita una sentencia.
Durante la audiencia, los abogados defensores intentaron responsabilizar al padre de la víctima, alegando que habría provocado la asfixia mecánica al abrazarlo. Para respaldar esta versión, presentaron un video editado que solo muestra el momento en que el padre abraza a su hijo, aparentemente en un intento por alejarlo del lugar.
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Además, el juez Rubem Chelem desvirtuó la resolución emitida por el juez Abraham De La Cruz, al señalar que los cinco efectivos policiales sí habrían tenido participación en los actos de tortura, maltrato y humillación contra el agraviado fallecido.
HECHOS: Policía y al mototaxista
Según el requerimiento fiscal, el mototaxista Alan Rentería y un efectivo de tránsito redujeron violentamente a Adolfo Suárez, de 40 años, luego de que este decidiera bajarse de la mototaxi al notar que se desviaba de la ruta habitual. El padre del joven, quien lo acompañaba, relató que tras pagar el pasaje completo, el conductor reaccionó con hostilidad y trató de impedir que su hijo se retirara.
Fue en ese momento cuando apareció el suboficial Salas Arce, quien lejos de mediar, se sumó a la intervención. Las cámaras de vigilancia registraron cómo Rentería sujeta del cuello a Adolfo y lo lanza al suelo, mientras el policía presiona su espalda con la rodilla durante varios minutos, a pesar de que el joven ya no mostraba signos de resistencia.
Los mismos agentes trasladaron a la víctima, inconsciente, a la comisaría de Barranca. Durante más de 20 minutos, permaneció esposado en el suelo sin recibir asistencia médica. Solo cuando su padre alertó que no tenía pulso, se confirmó su fallecimiento.
La necropsia legal determinó que Adolfo murió por asfixia mecánica, compatible con compresión extrínseca del cuello. Además, el informe pericial basado en el Protocolo de Estambul concluyó que las lesiones eran altamente compatibles con tortura y uso excesivo de la fuerza por parte de funcionarios del Estado.
