|ETC.PE|: La actual gestión de Luis Ueno presenta serias deficiencias, especialmente en liderazgo y capacidad de gestión. No existe un control efectivo sobre sus gerentes ni una exigencia clara de metas, lo que se traduce en un desempeño deficiente de sus funcionarios y en fallas evidentes en diversas áreas.
Uno de los sectores más afectados es Servicios Públicos, donde la inacción es notoria: no se ejecutan acciones concretas, no hay medidas preventivas, no se implementan campañas de educación ciudadana y no se anticipan los problemas. En la práctica, el trabajo es casi inexistente.
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El desorden en las calles es otro problema alarmante. El comercio ambulatorio invade las veredas, dificultando el tránsito peatonal, mientras que muchos negocios sacan sus productos a la vía pública sin ningún tipo de control. La fiscalización es deficiente y no hay una estrategia clara para ordenar el espacio urbano.
En el sector Transporte, la situación es igual de preocupante: mototaxis sin numeración, vehículos con lunas polarizadas sin autorización, conductores que cubren sus rostros con franelas y una falta total de supervisión efectiva. Las normas existen, pero no se hacen cumplir.
Otro punto crítico es la Semana Turística de Barranca, creada para promocionar los atractivos de la provincia. En lugar de consolidarse, ha perdido fuerza. Desde que Caral fue reconocido como Patrimonio Mundial, no se ha implementado una estrategia para aprovechar este reconocimiento ni para impulsar otros atractivos de la provincia. La difusión es deficiente y la promoción, inexistente.
Además, la Semana Turística, que antes se celebraba en la última semana de enero en honor a San Ildefonso, ha pasado desapercibida. Las actividades se limitan a eventos organizados únicamente por la municipalidad, sin involucrar a la ciudadanía ni al sector privado, lo que reduce su impacto y alcance.
Playas sin control
Las playas están totalmente abandonadas, sin supervisión ni control. Visitantes acampan sin restricciones, encienden fogatas y entierran los carbones en la arena. Además, muchos dejan desperdicios, restos de comida y alcohol, sin que haya un plan para mantener la limpieza y seguridad en estos espacios.
En general, la gestión de Luis Ueno carece de planificación y opera con total improvisación, dejando las tareas para el último momento. Áreas clave como Servicios Públicos, Transporte y Turismo no muestran avances significativos ni acciones concretas que beneficien a la población.