|ETC.PE|: Si hay un término mencionado hasta el hartazgo en estos tiempos de “Revolución 4.0” y digitalización total, es Algoritmo. Técnica y fríamente se lo caracteriza como “conjunto de instrucciones y reglas definidas, precisas, ordenadas y finitas, utilizadas para realizar cómputos complejos, solucionar problemas y procesar datos”. Gracias a plataformas de contenidos “on demand” como la pionera Netflix, sabemos que tienen un peso enorme en nuestra vida cotidiana. Y los juegos de azar no son ninguna excepción.
De ayer a hoy
En sus primeras conformaciones, las máquinas tragamonedas eran mecánicas, aquellas en que había que accionar una palanca física. Bueno, en realidad eran electromecánicas, porque también tenían un sensor eléctrico que analizaba las combinaciones de números. Luego pasaron a ser totalmente eléctricas, cuando ya no era necesaria la palanca, y todo funcionaba con botones. Y hoy están totalmente informatizadas, sea que se trate de tragamonedas gratis o no, y tanto las físicas como las online apelan al RNG (Random Number Generator – Generador de números aleatorios), verdadera “alma” de estos sistemas.
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Como su nombre lo indica, es un algoritmo que produce números aleatorios. En los videojuegos, esos números aleatorios se emplean para determinar eventos igualmente aleatorios, por ejemplo, recoger un arma especial, matar a un monstruo, en el caso de los juegos con disparos determina cómo las balas alcanzan los objetivos (y en el caso de las tragamonedas) elegir determinadas secuencias de números. Ya se puede decir que todos los juegos informatizados de la actualidad dependen del RNG, que no es otra cosa que un algoritmo, que facilita la aleatoriedad, el factor que hace interesantes a los juegos, porque sin ella los resultados serán siempre los mismos.
Una gran utilidad
Como dijimos, no sólo en los videojuegos está presente este algoritmo; es un verdadero “Todo terreno”, ya que también es responsable de la generación de contraseñas seguras, asignando caracteres aleatorios. Incluso Google lo utiliza en sus búsquedas, y tiene una gran importancia para el análisis estadístico, porque resuelve problemas que de lo contrario siempre tendrán respuestas iguales.
En las tragamonedas gratis tanto como en todo dispositivo que lo requiera, estos algoritmos (también llamados “ramdomizadores”) pueden trabajar igualmente desde un dispositivo físico. Los lenguajes de programación más habituales para hacer esto (recordemos que un algoritmo, luego de escrito, hay que “traducirlo” a código de programación) son los mismos que se utilizan con más frecuencia para programar máquinas tragamonedas, física y virtuales: Java, HTML5, Python, Lua, C ++, JavaScript, C # .
Y por cierto, hay que recordar que esas máquinas (reales o informáticas) no tienen memoria. De modo que es puramente aleatoria la asignación de números que hacen, lo que no significa que sea al azar. Son cosas distintas. Ese dato debería servir para responder la inquietud de muchos jugadores, sobre todo de los que recién se inician, que suelen preguntarse si las máquinas tragamonedas modernas pueden predecir las ganancias de un usuario. No pueden, porque no recuerdan lo que hicieron antes.
