|ETC.PE|: Transcurría el año 1992 en Venezuela. Nadie se imaginaba que un grupo militar descontento tomaría de sorpresa al presidente de ese entonces, Carlos Andrés Pérez, para intentar sacarlo del poder.
Grupos comandados por el teniente coronel Hugo Chávez, desplegados en las regiones de Zulia, Aragua, Carabobo y Distrito Capital, intentaron un fallido golpe militar que ocasionó la muerte de 14 personas inocentes y lesiones a otras 53.
Chávez fue capturado y llevado a prisión. A pesar de que el golpe no prosperó, Carlos Andrés Pérez fue juzgado por corrupción y removido de la presidencia en 1993.
El golpista fue liberado de prisión el 27 de mayo de 1994. Como parte de un acuerdo entre Caldera y los partidos de izquierda venezolanos, como el Movimiento al Socialismo y el Partido Comunista de Venezuela.
Hugo Chávez participó en los comicios presidenciales de 1998, donde salió vencedor. Ya en el poder, creó el Movimiento Quinta República, con el que recorrió toda Venezuela para explicar sus proyectos e ideas. También llevó adelante la asamblea constituyente para reformar la constitución acorde al modelo que quería implantar.
Es necesario hacer un paréntesis para ver las similitudes que hoy tenemos en nuestro país con un orate caudillo llamado Antauro Humala, que pretende postular a la presidencia del país después de haber salido de prisión con una aceptación que preocupa.TE PUEDE INTERESAR: Lita Román Bustinza: “A lo hecho, pecho”
El socialismo del siglo XXI en Venezuela, iniciado por Chávez y seguido por Nicolás Maduro, mantiene los mismos principios clásicos del marxismo tradicional, que limitan la acción del mercado y atentan contra la propiedad privada mediante una política de controles, asfixia al mercado y expropiaciones de empresas, seguida de una serie de políticas sociales con fines clientelistas, con el único propósito de mantener una cúpula en el poder.
La crisis actual es la consecuencia de las políticas socialistas
La crisis actual es la consecuencia natural de una serie de políticas socialistas, siempre produciendo los mismos resultados de escasez, inflación y amenaza a la libertad de los individuos por los crecientes niveles de autoritarismo. Maduro, el presidente autoritario de Venezuela, enfrentará en pocos días su desafío electoral más grande desde que asumió el cargo en 2013.
El resultado de las elecciones presidenciales de Venezuela será trascendental para el futuro de la democracia del país. Así como para los casi ocho millones de venezolanos desplazados, que han tenido que abandonar a su familia por una brutal crisis económica y por el recorte de libertades.
Durante los últimos 25 años, un gobierno controlado por el chavismo ha maniobrado persiguiendo y encarcelando opositores, y no permitiendo la postulación de estos, como Corina Machado y otros.
No permitieron el voto de los venezolanos residentes en el exterior, persiguieron a quienes apoyan a la oposición y desataron una campaña de miedo anunciando ríos de sangre (al estilo del defensor de Castillo, Aníbal Torres).
Edmundo González, lidera encuestas
La mejor jugada hecha por la oposición fue designar como candidato único a Edmundo González Urrutia, de 74 años, diplomático internacionalista y docente universitario, al mismo tiempo presidente de la Mesa de la Unidad Democrática.
Fue embajador en Argelia entre 1991 y 1993 y en Argentina entre 1998 y 2002. Fue uno de los mediadores para la incorporación de Venezuela en el Mercosur. De acuerdo con las encuestas realizadas recientemente, Edmundo González Urrutia cuenta con un 59.6% de intención de voto, mientras que Maduro tiene un 12.5%. Esto representa una diferencia de 47.1 puntos porcentuales entre ambos.
Situación que no se veía en anteriores comicios y hace prever un inminente triunfo de la oposición, lo que pondría fin a 25 años de un experimento trasnochado con consecuencias nefastas para la población.
Hoy en América, con referentes como Milei, Bukele y Trump, y el despertar de esa pesadilla de izquierda, podemos decir que se respiran aires de esperanza y libertad para nuestros pueblos.
Paradójicamente, este 28 de julio, día de nuestro aniversario patrio donde celebramos el grito de libertad, esperamos que Venezuela también pueda liberarse de esa trasnochada pesadilla del llamado socialismo del siglo XXI.
Escrito por: Javier Haro
- Licenciado en Sociología.
- Bachiller en Derecho.
- Estudiante de Maestría en Derecho Constitucional.
- Afiliado a la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), registro 11199.
