|ETC.PE|: En un contundente operativo realizado esta madrugada, agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (DIVIAC), en coordinación con la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada, lograron desarticular una presunta organización criminal liderada por un efectivo policial. Esta red enfrenta graves acusaciones por extorsión, sicariato y homicidio, entre otros delitos de alto impacto en la provincia de Barranca.
La intervención, que abarcó 22 inmuebles en Barranca, Pativilca, Supe, Supe Puerto y Casma, además de operativos simultáneos en los penales de Carquín y Huancayo, reveló la magnitud de las actividades ilícitas de la organización. Según las autoridades, esta red estaría vinculada a la explosión en la vivienda del alcalde provincial de Barranca y al asesinato de una regidora distrital en Paramonga, actos que habrían generado temor en la región.
TE PUEDE INTERESAR: Sujeto con cuchillo ataca a transeúnte para robar su celular en Barranca
Los informes señalan que los agentes involucrados manipulaban pruebas, como alteraciones en imágenes de cámaras de seguridad, para encubrir homicidios. También se les acusa de extorsionar a transportistas en la ruta Barranca-Huacho, cobrando a otros extorsionadores para permitirles operar sin interferencias.
El contundente operativo permitió la detención de dos efectivos policiales, mientras que tres lograron escapar, lo que encendió las alarmas en el sistema de justicia. La Oficina de Inspectoría de la Policía Nacional deberá esclarecer el nivel de complicidad y responsabilidad de los efectivos involucrados.
Impacto en la comunidad policial
El golpe llega en un momento crítico, ya que los efectivos policiales se preparaban para celebrar el Día de la Policía Nacional. El escándalo ha generado conmoción entre la ciudadanía, que exige respuestas inmediatas y contundentes.
Pronunciamiento y continuidad de las investigaciones
Las autoridades anunciaron que continuarán investigando para ubicar a los prófugos y garantizar el procesamiento de todos los involucrados. Este caso pone nuevamente en debate la urgencia de una reforma profunda en las fuerzas del orden para combatir la corrupción interna y fortalecer la confianza ciudadana.