|ETC.PE|: La gestión del alcalde “Luchito” Ueno está entrando en su último trimestre del año, con dos años y diez meses en el cargo, pero los resultados saltan a la vista… y no precisamente por los avances.
Barranca sigue esperando obras de envergadura, mientras el alcalde y su entorno insisten en mostrar como grandes logros la entrega masiva de títulos de propiedad “como cancha”. Sí, muchos vecinos se han beneficiado, pero parece ser lo único que saben hacer, como si con eso bastara para hablar de desarrollo. La realidad es otra: calles llenas de huecos, pistas sin asfaltar ni recapeo, basura acumulada y una sensación de abandono generalizada en todos los sectores del distrito.
La seguridad ciudadana continúa siendo una preocupación constante, sin estrategias visibles ni resultados concretos. ¿Dónde están los 30 millones de soles que prometió para implementar la seguridad ciudadana? Las cámaras con video y reconocimiento facial siguen siendo un anuncio, no una realidad.
El tan anunciado Estadio Monumental de Barranca, el Hospital de Alta Complejidad, el Terminal Terrestre y la nueva sede de la Universidad Nacional de Barranca siguen siendo solo promesas repetidas en cada discurso. En cada campaña se convirtieron en su caballito de batalla, y al parecer esta no será la excepción: ni un solo ladrillo colocado.
TE PUEDE INTERESAR: Corte de Cañete declara nula sentencia contra exgobernador Javier Alvarado, por vulnerar lo dispuesto por el Tribunal Constitucional
A esto se suma la baja ejecución presupuestal: hasta el tercer trimestre del año, la gestión de Ueno apenas alcanza entre 35 % y 50 % de avance, según reportes de la Contraloría y portales de transparencia. Una cifra que evidencia la lentitud y la falta de gestión técnica de su administración.
Señor alcalde, acelere, porque el tiempo se le acaba
El Plan Copesco, anunciado con bombos y platillos para “revolucionar la playa y el turismo”, también duerme el sueño de los justos. A vísperas del verano, solo se colocaron reflectores sostenidos con palos de bambú, con un presupuesto sobrevalorado y sin impacto real. ¿Se hará realidad en los pocos meses que le quedan de gestión?
Y si “Luchito” Ueno tiene intenciones de postular a la Gobernación Regional de Lima el próximo año —elecciones en octubre de 2026—, deberá renunciar en abril, antes de culminar su mandato. Entonces, ¿de qué hablará durante su campaña? ¿De obras que nunca se iniciaron, de promesas sin cumplir o de proyectos que solo existen en los titulares?
Señor alcalde, acelere, porque el tiempo se le acaba y Barranca no puede seguir esperando. Menos discursos, menos fotos… y más gestión real.
Compra las mejores tarjetas gráficas en Amazon
Encuentra las tarjetas gráficas más potentes y al mejor precio para tu computadora. ¡Mejora tu PC con las últimas tecnologías!
Comprar ahora
