|ETC.PE|: Chasquitambino, Miuler Espinoza se destacó como árbitro en el último clásico disputado en Barranca, demostrando un desempeño excepcional a lo largo del encuentro.
La tarea de dirigir un clásico siempre conlleva un alto grado de dificultad. Pero su vasta experiencia le permitió llevarlo adelante sin mayores contratiempos, manteniendo el equilibrio en un partido que finalizó con un empate.
A pesar de los desafíos que enfrentó en algunos momentos del partido, supo mantener el control y evitar la necesidad de mostrar muchas tarjetas.
Aunque los minutos finales estuvieron marcados por la fricción y el nerviosismo, especialmente debido a incidentes en la tribuna que generaron cierta tensión en el campo, el árbitro logró gestionar la situación con habilidad y mantener el desarrollo del juego.
Es importante destacar que, a diferencia de lo que suele suceder en estos encuentros, donde los árbitros suelen ser señalados como responsables cuando un equipo no logra el resultado deseado, en esta ocasión la afición no expresó gran incomodidad con el empate final de 2-2.
Ambos equipos, Juventud Chiu Chiu y Deportivo Potao, estaban necesitados de puntos por diferentes razones. El primero para asegurar su clasificación a la etapa provincial de Barranca, y el segundo para alejarse de la amenaza del descenso, ya que se encuentra en una posición complicada en la tabla de posiciones.
La designación de Miuler Espinoza como árbitro del clásico «agricultor» por la sexta fecha del campeonato barranquino no fue casualidad.
Su destacada actuación refleja su sólido desempeño y su capacidad para gestionar situaciones de alta presión en el terreno de juego. Como oriundo de Chasquitambo, Espinoza se consolida como uno de los referentes en su campo, con un historial que respalda su excelencia en el arbitraje.